Roberto Monseco (Madrid) – Seguramente he jugado mejor en otros partidos, he metido goles más bonitos en otras ocasiones y con certeza no he sufrido tanto contra otros rivales. Pero el partido de mi vida hasta el momento es la final del Open de Murcia 2010 frente a Andrés Molina.
El motivo por el que he elegido este partido es sin duda por la importancia de ese título, hasta hoy el único triunfo oficial que he conseguido.
La verdad es que no tengo muchos recuerdos de ese partido. En realidad no me acuerdo de casi ninguno, es lo que tiene tener el disco duro lleno. Sí me acuerdo de que cerca del final conseguí empatar a 2, resultado con el que acabó el partido. Luego tuve la fortuna de llevarme la final en la prórroga. Estoy convencido de que fue por la “camiseta de la suerte” que mis hijas me regalaron unos días antes para mi cumpleaños. ¿O fue por el Día del Padre? Recuerdo que los dos jugamos muy concentrados, con pocos errores y que fue una final muy muy igualada.
Ahora voy a ver por primera vez la final gracias a un DVD que nos regalaron muy amablemente nuestros amigos de Mar Menor. En un rato os hablo un poco más de aquel partido.
Una vez visto de nuevo la gran final os confirmo que mi memoria deja mucho que desear, jeje.
El partido empezó con un gol de Andrés en el saque de puerta tras mi saque de centro. Yo pude empatar unos minutos después con otro saque de puerta y luego me puse por delante tras un saque de banda. En una contra Andrés marcó con un tiro lejano el gol del empate con el que acabaría el partido.
A poco de comenzar la prórroga marcó Andrés y de nuevo se puso por delante. Pero tuve la fortuna de marcar dos goles antes del descanso y con ese 4-3 se acabó el partido.
La verdad es que fue un buen partido con muchas ocasiones, emoción y alternancias en el marcador. Un partido digno de una final de Open.
Gran Open el que hiciste Rober.
Esa camiseta te dió suerte,sin duda alguna.