«El Partido de mi Vida» cuenta con la visita de uno de los 3 grandes de España, Arturo Harguindey, Bicampeón de España y actual campeón. Su palmarés habla por si mismo, además de los títulos nacionales fue campeón de la LFC Tour en 2006, ha ganado 3 Opens Nacionales (Madrid 2003, Badajoz 2006 y Sevilla 2006) y ha ganado a nivel de club una Liga en 2009-2010 y la primera Copa en 2003. Sin duda un palmarés envidiable, disfruta del partido de su vida:
Domingo 21 de noviembre de 2010. Sobre las 14:00 de la tarde. Gran expectación, lógica por otra parte, se juega la final del VI CAMPEONATO DE ESPAÑA. Antes de empezar, llegan las palmaditas y abrazos de complicidad de los compañeros de Sede, y las últimas, Sergio Rodríguez, José Rodríguez y Javi Parma. Te acuerdas de muchas cosas: eres el representante de Madrid en la final, no puedes fallar, lo más seguro es que no vuelvas a tener una oportunidad como esta, si es difícil una vez, no te digo dos… y ya tres, sólo está al alcance de los mejores.
Comienza el partido, salvo el 2:1, todo el tiempo a remolque: 0:1, 2:3, 3:4… pero este día tenía esa estrellita que dirigía la pelota hacia la portería contraria para volver a empatar… una y otra vez. Golpe que recibía, intentaba recuperarme, partido de mucho desgaste psicológico, ya que tienes que levantarte una y otra vez. Por suerte, pude hacerlo. No sólo en los 30 minutos reglamentarios, sino en la prórroga… Nuevamente, 4:5, y empaté a 5… Rezando que acabase ya, quería los penaltis! No podía volver a encajar otro golpe, no me veía capaz de reaccionar de nuevo…
Qué locura, si se nos encoje el dedo en cualquier penalti en nuestras ligas “domésticas”,imagínate jugarte todo un CAMPEONATO DE ESPAÑA (sí, en mayúsculas) jugártelo en la fatídica tanda… ¿Qué piensas en ese momento? Yo creo que pensé en todo y en nada, ya que si no piensas… es mejor. Los cinco primeros, dentro, mi contrincante también. El sexto dentro, ya desde más lejos… que se te encoje el dedo más todavía. El suyo también… El séptimo, dentro, sabía que fallar iba a ser la muerte… Y, nuevamente, como en casi todas las rondas del torneo, tuve la suerte del campeón, y mi portero sacó ese balón en la línea… GANÉ!!
No recuerdo ni lo primero que hice, sé que levanté los brazos, no me lo podía creer. Este partido lo he ganado yo, pero… no sé ni por qué, creo que el FutbolChapas está en deuda con mi contrincante, al que doy mi más sincera enhorabuena, un señor: JOSE ANTONIO ARMARIO
increible…corto relato pero mientras lo leia lo estaba viviendo…Arturo es muy grande como persona y como jugador…yo lo admiro por todo,porque sabe ganar(eso creo que lo sabemos hacer todos) pero lo mas importante es que sabe perder…un abrazo campeon y nos vemos en valladolid
para mi junto a la final del campeonato de castilla-la mancha de este año entre SANTI ORTIZ Y PEDRO SEVILLA a sido el partido mas emocionante que he visto en mi corta trayectoria del futbolchapas,ademas como bien dice ARTURO creo que ARMARIO se lo merecia tanto o mas despues de haber eliminado durante la mañana a todos los»COCOS»a los que tuvo que enfrentarse……que partidazo!!!
Desde luego fué un partido emocionantísimo.
José Armario venía de hacer un campeonato espectacular,eliminando a figuras de primer orden y marcádose unas jugadas y unos goles maravillosos.
Parecía que era su día,y lo fué,porque jugó una final de escándalo,marcándole cinco goles nada menos que a Arturo Harguindey.
¿Y aún así no ganó?….
…pues no,mire usted…
¿y eso?,¿cómo se puede perder en el día que es «tu día»?.
Solo de una forma:teniendo: delante un superfigura como el señorito Arturo.
Tuvo nervios de acero y temple de torero.
Supo cambiar el guión.
Supo,en el día que Armario iba a proclamarse campeón de España,rebelarse contra lo que el destino tenía preparado y,con una convicción y una fuerza psicológica a prueba de bomba,ser capaz de ir remontando cada gol con el que Armario le enseñaba el camino de lo que debía de ser su derrota.
Pero Arturo no decayó,no se hundió y nos demostró a todos que,con su enorme clase y su tesón,el día era realmente el de él;que él era el verdadero Campeón de España.
Y elevando la pelotita de forma sublime, entre barreras de gigantes en cada nuevo saque de centro que se le presentaba tras cada gol del adversario,Arturo se reinventó el papel para hacer más legendaria su figura,para poner un epílogo diferente allí donde estaba escrita otra historia.