Opinión: «Algo más que un torneo» por Pablo Arquimbau

Pablo Arquimbau

En lo meramente deportivo, tuve la suerte de jugar contra mi gran amigo Diego, y dos compañeros más de grupo a los que les auguro un gran futuro (Juan Romero y Angel Candelas Jr.), posteriormente y para mi desgracia me tuve que enfrentar a Isaac el otro representante de Castellón que logro superar la fase de grupos, para después POR FIN poder disputar un partido con una persona que entiende las chapas como yo, con un tiro de los más normales que he visto en estos ya muchos años de ver jugar al fútbolchapas y esta persona no es otra que Don Ángel Menéndez, y para completar mi periplo deportivo por la Solana me enfrente a Santi Ortiz y donde hoy tengo que corregir a él muñones ya que la victoria de Santi a pesar del resultado (0-2) no fue tan fácil para el Solanero, gracias Santi por ese partido desde luego tengo mucho que aprender de ti en este deporte.

Y en lo festivo que puedo decir de los que si antes ya eran mis amigos algunos de ellos, ahora ya son mis hermanos y el resto de sede ya los cuento entre mis amigos, que entre La Solana y Castellón hay desde hace muchos años una relación especial es un secreto a voces, pero por lo que pude vivir allí, esa relación solo puede tener un camino a seguir y es la de ser sedes hermanas, qué decir del Corralazo de Montoya, de esas jornada gastronómica espectacular, de esa salida nocturna donde una vez más dos chavales me sorprendieron y es que Santi y Pedro en vez de salir con sus amigos nos trajeron a sus amigos con nosotros para que junto con el resto de la sede Solanera disfrutásemos de una noche que para mi junto con todo el día pasara a los anales de mi historia dentro de las chapas, gran intercambio de obsequios entre dos sedes, pero ahí quiero destacar uno que nos llevamos para Castellón y no es otro que una prenda que si bien no la podemos colgar en la sede sí que la enmarcaremos y la guardaremos como otro de los muchos y gratos recuerdos que nos llevamos de La Solana.

Y no solo fue ese día ya que al día siguiente tanto Jesús como su mujer, a la que le quiero agradecer el trato que tuvo durante todo el día del torneo con las acompañantes femeninas de mi sede, llevándolas a conocer lo mucho que se puede ver y disfrutar en la ciudad de  La Solana, quisieron acompañarnos también a nosotros a conocer esos mismos sitios entre otros, para completar el día en un entorno precioso como son la lagunas de Ruidera, de todo corazón gracias a toda la sede y en especial a ese gran presidente que tiene La Solana y a su mujer por hacernos vivir el que sin duda para mí fue el mejor día vivido hasta la fecha en el fútbolchapas.

Si alguna vez fichara por otra sede sin duda sería la de La Solana, desde este día mi segunda casa.